¿En qué consiste?
El masaje circulatorio se realiza con una serie de maniobras manuales a favor de la circulación venosa favoreciendo el movimiento y activación circulatoria tanto venosa como linfática y así mejorar la eliminación de líquidos y toxinas. La mejora es notable desde la primera sesión aunque este tipo de masaje puede ser un poco más doloroso que el drenaje linfático pues son maniobras un poco más profundas, pero la mejoría y la sensación de ligereza contrarrestan estas molestias.
Sabemos la importante labor que ejerce la sangre en el organismo, por ello, es muy importante cuidar y mantener una buena circulación para que todo nuestro organismo reciba los nutrientes necesarios y favorezcan los intercambios entre tejidos para que todo fluya con normalidad, así como eliminar los desechos y toxinas que puedan ejercer un mal funcionamiento para nuestro cuerpo.